El mercado de las máquinas usadas en 2023: estable en tiempos de inseguridad económica
- Publicado el 16 de Enero de 2024
En el año 2023, la economía europea se encontraba bajo el influjo de los costes energéticos elevados y la inflación. La subida de los intereses del BCE y la inseguridad imperante en la economía frenaron aún más la intención de invertir. Aun así, el comercio con máquinas usadas se mantuvo estable. Los motivos son muchos.
El 2023 fue el año del cambio. Fue el segundo año de la guerra de Ucrania, un factor que adquirió continuidad en la consciencia colectiva. A pesar de la existencia de otros conflictos como, por ejemplo, las últimas disputas en Israel y Gaza, sigue siendo la guerra de Ucrania la que influye en la economía europea. Los precios elevados de la energía y la inflación siguen causando una profunda inseguridad en los mercados durante este año.
Pero en medio de estos retos globales, un segmento del mercado se mostró sorprendentemente inalterable: el comercio con la maquinaria usada. «Este sector despunta sobre todo desde la pandemia del coronavirus», indica Ghislaine Duijmelings, una de los gerentes de Surplex. «Hemos aumentado en casi un 10 % las subastas de máquinas usadas en nuestra plataforma con relación al año anterior y, por consiguiente, hemos vendido más máquinas y equipos. Los motivos para ello fueron varios en 2023, pero cabe destacar nuestros precios estables a pesar del elevado coste de la energía y de la inflación».
2023, el año de la energía
El año 2023 estuvo bajo el signo del cambio energético: por una parte, debido al Pacto Verde Europeo, acordado en 2019 y precipitado por la guerra de Ucrania. El cambio de año estuvo dominado por los precios elevados de la energía y la preocupación por la escasez de los suministros energéticos. Los gobiernos europeos reaccionaron con subvenciones, bajadas de impuestos y reformas estabilizadoras del mercado. De esta manera, los precios máximos de la energía ya quedaron superados a finales del 2022. Durante el año 2023 continuó la tendencia a la baja de los precios. Sin embargo, el elevado nivel de precios siguió siendo un reto tanto para el consumidor como para la industria. Pero los pronósticos son buenos: se perfila un alivio apreciable para el año 2024.
«Las repercusiones de los precios de la energía también se vieron reflejadas en nuestras encuestas a los clientes», explica Duijmelings. «A principios de 2023, casi un tercio de nuestros clientes aún señalaba los precios de la energía como la mayor carga para su empresa. En verano se produjo un cambio en las prioridades: en una encuesta posterior, los precios de la energía bajaron al tercer puesto al tiempo que se percibían como problemas más acuciantes la falta de mano de obra especializada y la inflación».
La gerencia de Surplex, una de las casas de subastas líderes en Europa para máquinas usadas: Uli Stalter, Ghislaine Duijmelings y Michael Werker (de izq. a dcha.)
Precios estables en el mercado de la maquinaria usada a pesar de la fuerte inflación
En lo referente a la inflación, parece que ha pasado lo peor. Porque la inflación de 2022/23 estuvo causada principalmente por los costes energéticos. Tras su punto máximo en octubre de 2022, la tasa de inflación en la Unión Europea ha experimentado una bajada constante hasta el 3,6 % actual (datos de octubre). La zona del euro se encuentra mejor todavía. Su tasa de inflación fue de solo un 2,4 % en noviembre.
Duijmelings: «También en 2023, las máquinas usadas apenas se vieron afectadas por la carestía. En comparación con el año anterior, los precios en Surplex.com apenas subieron una media del 0,5 %». Esta leve subida se encuentra en claro contraste con las subidas de precios de muchos otros productos debidas a la inflación. El precio de una máquina usada depende principalmente de factores como el tipo, el fabricante, la antigüedad, la demanda y la disponibilidad. En cambio, los precios de las máquinas nuevas se ven influidos principalmente por la subida de los costes del material y de la energía.
La economía en 2023: ¿crecimiento o recesión?
Para contrarrestar la fuerte inflación, el Banco Central Europeo (BCE) también elevó el tipo de interés progresivamente en 2023. Los costes elevados del capital frenan la intención de invertir. Quien invirtió a pesar de ello, lo hizo a bajo coste: otro punto a favor del mercado de la maquinaria usada, porque estas máquinas son más económicas que las de estreno.
Otra buena noticia recibida en 2023: se declaró oficialmente terminada la pandemia del coronavirus. El 5/5/2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó el estado de emergencia sanitaria internacional vigente desde el 20/1/2020: 1251 días después del primer caso de coronavirus confirmado oficialmente. Si el coronavirus había alborotado principalmente las cadenas de suministros, los cuellos de botella ocasionados ya no son preeminentes. Llegaron a su momento álgido a finales de 2021, cuando más del 80 % de las empresas se quejaban de problemas de suministro. Ahora ya solo es una de cada seis empresas en los sectores manufactureros la que acusa problemas de suministro. De esta manera, las empresas han podido hacer frente a sus pedidos a lo largo de 2023.
Pero la combinación de escasez de inversiones y bajada en los pedidos causa preocupación respecto a la producción y a los ingresos. Con todo, la Comisión Europea prevé un crecimiento del PIB del 0,8 % en la zona del euro. La predicción para Alemania es una recesión con una economía que se encoge en un 0,4 %: probablemente la única nación industrial con estas cifras.
Previsión para el 2024: la seguridad fomenta la economía
Sin embargo, se espera una mejora notable de la situación económica para el año 2024, apoyada por un consumo privado en aumento, la subida de los salarios y un mercado laboral más estable. Esto también se refleja en las encuestas a los clientes de Surplex: a principios de año, las empresas vacilaban a la hora de invertir en su parque de máquinas. Según la última encuesta, ahora parecen estar más dispuestos a invertir en este ámbito: un cambio que apunta hacia una mayor confianza en la estabilidad económica.
No obstante, para el año 2024 se pronostica un ligero aumento de las insolvencias, con mayor afectación para las pequeñas empresas y el sector de la construcción. Pero no se espera una oleada de insolvencias preocupante a escala macroeconómica. El aumento actual se interpreta más bien como una normalización tras la suspensión de las ayudas estatales. Para finalizar, Ghislaine Duijmelings añade: «Un aumento en las insolvencias en 2024 también significa que habrá una mayor oferta de máquinas y equipos en el mercado de las máquinas usadas. Esto podría dar lugar a remates rápidos en las subastas, lo que ofrecerá más posibilidades de inversión interesantes a nuestros clientes y mantendrá el dinamismo del mercado».