Es sorprendente el poco tiempo que pasa desde que una lata vacía llega al contenedor amarillo hasta que vuelve a llegar al consumidor en forma de nueva lata u otro producto metálico, tan solo 60 días, porque el metal se recicla para siempre. Juan Ramón Meléndez, Director de la Asociación de Latas de Bebidas explica en esta entrevista las ventajas de este envase y la causa del auge del consumo de este material.

En 2020 el consumo de latas de bebidas en España aumentó un 4,6% en volumen ¿A qué se ha debido?

El aumento del consumo de latas se debió al mayor consumo domiciliario de bebidas y principalmente de cerveza. Es evidente que durante la pandemia del Covid-19 cambiaron las tendencias tradicionales de compra y de consumo. Buena parte de este consumo se trasladó al hogar debido a las restricciones impuestas a la movilidad y a la actividad del sector hostelero. El propio Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza 2020, elaborado por Cerveceros de España, asegura que por primera vez en la historia el consumo de cerveza en el hogar (56%) superó al consumo no domiciliario (44%).

¿Qué público consume más latas de bebidas en España?

Hay una gran aceptación de la lata en el público adulto, mayor de 25 años, e incluso de 60 años en adelante. Aunque lo habitual es ver a los menores de 25 años consumiendo bebidas en lata por la calle y en actividades al aire libre, los números demuestran que en España la lata es cada vez más un envase de consumo familiar, de consumo en el hogar.

Cada vez vemos más bebidas envasadas en lata…

Así es, son cada vez más las bebidas que eligen la lata como envase. Gradualmente vemos como aguas, zumos, sidras, combinados, kombuchas e incluso vinos blancos se envasan en lata. Además de su comprobada capacidad para conservar las bebidas, la lata también ofrece un óptimo control de la cantidad que se desea consumir en cada ocasión y una inmediatez y comodidad para el consumo, muy atractivas para estas bebidas.

¿Cuáles son las principales ventajas de la lata de bebidas?

Entre sus principales atributos destacaría la perfecta conservación del producto, su ligereza (ha experimentado una importante reducción de peso a lo largo de su historia), su resistencia, su apilabilidad tanto en la despensa como en el frigorífico, su excelente desempeño ambiental y, desde luego, su total reciclabilidad real.

¿Por qué es un envase claro ejemplo de economía circular?

Porque las latas de bebidas son infinitamente reciclables sin pérdida de calidad, independientemente de su color o diseño, y son fáciles de separar y reciclar con la infraestructura existente. Reciclar una lata ahorra el 95% de la energía necesaria para crear una nueva y además, cuando el ciudadano deposita una lata en el contenedor amarillo, está garantizando su reciclado y de hecho, ésta volverá a sus manos en forma de una nueva lata u otro producto metálico en 60 días.

Metal Packaging Europe encargó a IPSOS un estudio de opinión en 7 países europeos para conocer la percepción de las latas de bebidas por parte del consumidor. En el caso de España, el 83% de los ciudadanos manifiesta separar las latas de bebidas para su reciclado en el contenedor amarillo tras su consumo en el hogar y un 61% considera que la lata es un envase fácil de reciclar. ¿Cree que los españoles son cada vez más conscientes de las ventajas de este envase?

Los números así lo demuestran. Los españoles son cada vez más conscientes de todas las ventajas que comentaba anteriormente de la lata y también de lo importante que es garantizar su reciclado con un gesto tan sencillo como depositarla en el contenedor amarillo. Saben que al hacerlo, están garantizando su total reciclaje y esto es algo muy valioso en un envase. Además, según el Análisis de Ciclo de Vida realizado por Metal Packaging Europe, en los últimos diez años, la lata ha reducido su huella de carbono en un 31%. Este progreso se ha debido a las continuas mejoras en los procesos de fabricación del aluminio, la reducción en el peso de la lata y el aumento de su tasa de reciclado.

En el estudio Ipsos se extraen también conclusiones como por ejemplo, que el 93% de los encuestados piensa que se debería sancionar a quienes tiran indiscriminadamente residuos en el medio natural y sólo un 1% se posiciona en contra. ¿Estamos madurando medioambientalmente hablando?

Esa es exactamente la lectura que hacemos. Los españoles somos cada vez más conscientes de la situación de riesgo ambiental en la que nos encontramos y que si bien antes éramos más indulgentes con conductas inadecuadas como esa, ahora ya no podemos seguir tolerándolas. Debemos cuidar y respetar nuestro entorno y la verdad es que nos ha alegrado mucho este hallazgo que indica un creciente compromiso por parte de la sociedad española. Nadie está a favor de sancionar por sancionar, pero comportamientos dolosos e irresponsables como tirar residuos en una playa o un bosque no pueden ser tolerados ni soportados por el conjunto de la sociedad.

Háblenos de la hoja de ruta de Metal Packaging Europe, orientada al objetivo de conseguir el 100% de reciclado de latas de bebidas de aluminio en 2030.

Efectivamente, el objetivo es conseguir ese 100% de reciclado de latas de bebidas. Ello implicará trabajar en la mejora de los sistemas que en cada país se disponen para la gestión de los residuos y especialmente de recogida separada de envases, para hacerlos lo más eficientes posible. Para nosotros es un compromiso que refleja la convicción entre los fabricantes tanto de láminas como de latas de bebidas de aluminio y recicladores, de que en los próximos años se alcance el máximo potencial de circularidad que atesora este envase.