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Bodegas Martúe incorpora tecnología smart agro en su transformación digital

  • Publicado el 06 de Marzo de 2019

Bodegas Martúe se sitúa a la vanguardia en viticultura con un proyecto desarrollado por la multinacional tecnológica Grupo SATEC para la transformación digital de la bodega toledana. El proyecto entra dentro del ámbito de Smart Agro o Agricultura 4.0, que aplica soluciones tecnológicas avanzadas al sector agrícola e integra Internet de las cosas (IoT) en los procesos fundamentales de la agricultura de precisión, en este caso, para las viñas que producen las uvas de alta calidad de la bodega castellano-manchega. La sensorización de los activos y componentes agrícolas, con su correspondiente monitorización del suelo, el clima o la luz, permite una mayor optimización de los procesos agrícolas vitales para la obtención de un vino de primera categoría.

Bodegas Martúe incorpora tecnología smart agro en su transformación digital

Para Pablo Ranilla, director de Martúe, “la implantación de tecnología smart agro nos convierte en una bodega puntera, perfectamente integrada en la transformación digital que es inherente a los tiempos que corren. Con este proyecto desarrollado por SATEC demostramos una vez más nuestro compromiso con nuestros consumidores de ofrecer un vino cuya calidad sea difícil de igualar en el mercado. Hacer vino es nuestra pasión y hacerlo lo mejor posible es nuestra obsesión”.

Según los expertos de SATEC, este proyecto supone una mejora de la calidad, el control de riesgos y la optimización de recursos. Los beneficios de mejora de la calidad se consiguen mediante las funcionalidades de control, como por ejemplo del estrés hídrico, que impacta de forma directa en la calidad de la fruta, y también de la propia producción en términos de volumen. Con el control de riesgos se consiguen beneficios como la reducción de cosechas fallidas, por ejemplo, a través de la prevención de plagas y enfermedades de las plantas. Por último, la optimización de recursos supone un ahorro cierto en los costes de producción relativos, por ejemplo, a uso de fertilizantes o planificación y control de riego.

A lo largo de 2019, el proyecto prevé ampliarse aplicando tecnología blockchain para garantizar la trazabilidad transparente y veraz a lo largo de todo el proceso productivo, desde el cultivo de la uva y la elaboración del vino en la bodega hasta el almacenamiento, distribución y entrega final del vino al consumidor.

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