Los formatos para los perfumes están evolucionando, dice Isabelle de Maistre, responsable de la Fragrance Category de Quadpack. Los últimos lanzamientos en el mercado están revolucionando los estándares y, en general, añadiendo más sensualidad y diversión que nunca. Chanel, Kenzo, Derek Lam, Victoria’s Secret, Byredo… varias marcas están empezando a lanzar nuevas fragancias al mercado que se alejan del formato líquido tradicional.

"Los hábitos de los consumidores están impulsando esta evolución, al tiempo que las marcas buscan formas de ofrecer productos más pequeños, no líquidos y aptos para viajar que permitan refrescarse a lo largo del día," según de Maistre. "Este uso también se ampliará más allá de los formatos convencionales para perfume, como la fragancia en polvo para el pelo, a modo de complemento. El polvo en concreto da pie a una entretenida creatividad. Texturas divertidas, como la incorporación de brillantina, añaden un toque de exuberancia."

Los productos de maquillaje y cuidado de la piel constituyen una gran fuente de inspiración, lo que da lugar a una función híbrida para los formatos de packaging. ¿Por qué el formato compacto puede usarse únicamente para los polvos faciales? ¿Por qué el formato en barra debe usarse solo para el desodorante? Se está replanteando el uso de las barras jumbo, los tubos y los frascos en tamaño mini para perfume en formato sólido. Ahora, los tubos con cepillo también se utilizan para dispensar polvos de fragancia. Los formatos compactos con almohadilla mantienen el perfume en una esponja.

Se trata de una tendencia que hace que el universo de la fragancia alcance otro nivel: algo esencial para que las generaciones más jóvenes y más emocionales tomen el relevo. Quadpack tiene la capacidad de asesorar a clientes con un amplio catálogo y una experiencia especializada en los segmentos de perfume, maquillaje y cuidado de la piel. Uno de los lanzamientos más recientes (Powder Spray de Yonwoo) es el ejemplo perfecto de un envase transversal que podría desarrollarse para un perfume. Una amplia gama de barras de maquillaje podrían servir también como lápices de fragancia. Desde dosificadores hasta mezcladores, pasando por formatos compactos y aplicadores con almohadilla, las posibilidades llegan hasta donde alcance la imaginación.