La compañía Moo Free Ltd con sede en Devon, Reino Unido, aprovecha las ventajas de una bomba de proceso de la serie 530 de Watson-Marlow Fluid Technology Group (WMFTG) para optimizar la producción de productos de chocolate orgánicos, sin lácteos, sin gluten y veganos. La bomba 530 se compró dentro de un proceso de rediseño del proceso de producción y contribuye a que la compañía reduzca el tiempo necesario para los cambios de sabor de medio día a solo cinco minutos.

Los productos galardonados en varias ocasiones de Moo Free saben igual que las versiones homólogas lácteas. La compañía la fundaron en 2010 el matrimonio formado por Mike and Andrea Jessop. Mike tiene intolerancia a la lactosa y Andrea al gluten.

En el corazón de la fábrica Moo Free de Holsworthy está la línea de moldeado donde los diferentes sabores de chocolate de la compañía se conforman en barras y otros productos. Hasta hace poco la compañía dependía de 14 depósitos individuales de 400 kg llenos de chocolate. El porcentaje necesario de aromatizante se añadía a cada depósito antes de ser enviado a otro sitio para temperarse y mezclarse.

"Estábamos perdiendo mucho tiempo rellenando constantemente estos depósitos y empezamos a pensar en cómo podríamos mejorar nuestro proceso de producción", explica Simon March, Ingeniero Jefe. "También sabíamos que si ya no necesitábamos los depósitos, que habían costado 15 000 libras esterlinas cada uno, podríamos venderlos para ayudar a recuperar cualquier inversión en nueva tecnología".

En Moo Free el chocolate se producía en lotes de tres toneladas y se bombeaba a un enorme depósito de almacenamiento de acero inoxidable desde donde, hasta hace poco, se enviaba a depósitos de 400 kg listos para la aromatización individual.

"Al invertir en una bomba peristáltica de proceso de WMFTG para dosificar los sabores pensamos en una forma de enviar directamente el chocolate desde el depósito de almacenaje a la línea de moldeado", dice March. "Este cambio ha reducido las necesidades de trabajo y espacio y ha eliminado también la necesidad de tener depósitos de 400 kg, algunos de los cuales ya han sido vendidos para cubrir con creces el coste de la nueva bomba. También es importante mencionar que todo el proceso se ha simplificado y es ahora mas eficiente".

El Sr. March encargó la fabricación de una pequeña tolva de acero inoxidable que está situada sobre la bomba 530UN/R2 de Watson-Marlow para suministrar por gravedad el sabor. Tras el proceso de temperado, el chocolate pasa por un tornillo mezclador hacia otra tolva y es el giro del tornillo lo que da la señal auxiliar para que la bomba de dosificación añada el sabor mediante un relé de accionamiento. El chocolate se mezcla de nuevo antes de acabar en una barra en la línea de moldeado.

"Antes de seleccionar a WMFTG miré diferentes máquinas dedicadas a la dosificación", comenta March. "Muchas de ellas se basaban en una bomba de proceso de Watson-Marlow pero de una manera mucho más compleja de lo que nosotros necesitábamos. Es más, muchas de esas soluciones costaban cerca de las 14 000 libras esterlinas. Yo sabía que solo con comprar una bomba con un desembolso mucho menor podría alimentar mi sistema de una forma directa. Ya antes había visto productos de Watson-Marlow en un trabajo anterior y sabía que las bombas eran fiables y fáciles de manejar".

La bomba 530UN/R2 de Watson-Marlow está totalmente operativa en un turno doble (16 horas diarias) y ha demostrado ser 100% fiable tras su instalación en febrero de 2020, dosificando un caudal de 5-55 mg/min desde su situación próxima a la línea de moldeado. Moo Free se aprovecha del cabezal 520R para un entubado continuo que va en una bomba de la serie 530 con tuberías de proceso de larga duración Marprene de Watson-Marlow (4,8 mm de diámetro interior).

Los cambios de sabor se realizan con bastante frecuencia en Moo Free, en ocasiones dos veces al día, y es aquí donde la bomba 530UN/R2 ha demostrado sus principales ventajas. "El cambio de sabores es ahora una tarea súper fácil. Solo tengo que utilizar diferentes tuberías Marprene para los diferentes sabores", afirma March. "Cambiamos simplemente la tubería, vaciamos y limpiamos la tolva, la rellenamos con otro sabor y ya estamos listos para continuar en unos cinco minutos. Antes cada cambio de sabor nos llevaba por lo menos medio día para vaciar el chocolate del depósito de 400 kg y limpiar todas las tuberías relacionadas con la unidad de temperado. Afortunadamente esos días pertenecen ya al pasado".